Orquídeas carnívoras

15/05

Había faltado el lunes y el martes a la escuela, porque me sentía horrible y no quería que nadie me viera. El miércoles salgo caminando con mis compañeros hasta la plaza (a la salida de la escuela), a veces algunos se van caminando pero a veces me miran y deciden irse en colectivo, al menos eso presiento yo. Dejada a un lado, porque prefieren ir en colectivo que caminar charlando con migo. No sé, quizá es cosa mía.
Siempre que falto días seguidos me siento “extraña”, es como volver a reintegrarse, enterarse de todo lo que pasó. Pero esta vez me sentí una intrusa, amiga de nadie, soportada por nadie, una extraña existencialmente. Una inútil, nadie confía en mi palabra. No sé, quizá es cosa mía.
Me sentí total y completamente sola. La que sobra, la última, la que si no va no importa, la que si no está no se nota. Lo que nadie quiere sentir que se hace cargo, responsable, pasar un mal rato. Soy lo que no prefieren. Mucho y nada para ellos.
Soy de esas chicas con las que podes charlar un rato, unas horas, pasarla bien, reírte. Pero que al día siguiente no recordaras su nombre, ni de lo que hablaste con ella. Pero no sé, quizá es cosa mía, quizás no.
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Hoy esperaba salir a la noche a ver a la banda de mi primo tocar. Ya habíamos dicho que iría con él, con mi primo; y es que sino tendría que ir sola (July no quería ir con migo, eso capte yo). Quería ir, tenía ganas de estar con gente que tiene el mismo gusto por la música (Punk) y sentirme acorde con lo que pasaba… y tenía ganas de tomar y fumar, después de todo no había tenido un lindo día. Si, me emborracho y me drogo, solo de ves en cuando.
Le mando un mensaje a mi primo, a ver qué onda y me dice que me avisa a que hora pasa el último colectivo y que él va con un amigo. Ok, ok, por un rato pienso “no quiere ir con migo”, trato de tranquilizarme y pensar que tal vez me está avisando que va con un amigo… y con migo.
Como a las 21:30 me alargo más las pestañas y me tapo un poco mejor las ojeras. Ya estaba vestida y me gustaba, no estaba vestida según las exigencias del boliche y la sociedad (para matar y seducir) sino como soy yo, y de la manera en que me gusta seducir, siendo y viéndome como soy. Eso es lo bueno de estos lugares, podes ir con un jean, una remera de Nirvana y estas perfecta, no sos juzgada por nadie. Me sentía bien, el pantalón me quedaba bien, y la remera a rayas horizontales blanca y negra no me hacía gorda. A las 22°° espero su mensaje. 22:30, empiezo a pensar que se olvido. A las 22:50 casi 23 me voy al baño y largo algunas lagrimas. Salgo y me arreglo otro poco y me llama mi primo para decirme que el último colectivo sale a las 12 y que él se va ahora… con un amigo. Todo bien, él tiene esa libertad… pero me dejó sola.
-Ha, ok.- Le dije y creo que notó mi decepción.
Me fui al baño y lloré. Porque de verdad estoy muy sola.
Me había preparado, me había puesto linda, incluso había comido algo para evitar desmayarme. Y solamente termine llorando en el baño. Me fui a mi cama, con los ojos hinchados y rojos de llorar. Aún continúo llorando, auténticamente sola.
¿Puede alguien confiar en mí? ¿Puedo yo confiar en alguien? Había esperado algo bueno. De verdad que si.
¡Que triste!